Diciembre es un mes muy esperado, ya que además de las fiestas, el aguinaldo hace felices a los trabajadores mexicanos, ese ingreso extra que permite algunos lujitos en estas fechas. Tal como una mujer de Hermosillo, Sonora, quien compartió que al recibir su aguinaldo decidió tener un festín: un jugoso pollo asado acompañado de medio kilo de pasta fría.
Esta decisión de la mujer se viralizó en redes sociales, donde varios usuarios señalaron la gran emoción que mostró por haber podido comprar un complemento para su comida y recordaron la película de Macario.
A través de su cuenta (@grace.verdugo) de TikTok, la usuaria compartió un video en el que asegura que fue lo primero que compró con su aguinaldo.
“Plebes, hoy me pagaron el aguinaldo y adivinen que fue lo primero que me fui a comprar. Un pollo asado y dejen ustedes, yo siempre quiero comprarme la sopa fría, pero no me alcanza”, comenzó a diciendo la usuaria.
Muy emocionada, la joven mostró la bolsa de plástico que contenía su compra y destacó que su felicidad era mayor debido a la cantidad de sopa que pudo comprarse.
“Pero hoy no sólo me alcanzó para la sopa fría, sino para medio litro de sopa fría. No compré el cuarto, compré el medio ”, comentó.
Tras la publicación del video, usuarios en redes sociales reaccionaron con comentarios divertidos, incluso, algunos hicieron referencia a la clásica película del cine mexicano, Macario.
“Así empezó Macario”, “Eso preciosa, alócate”, “Somos de las que crecimos escuchando a mamá decirnos la frase de “tu avaricia como Macario”, «Macario estaría tan orgulloso de ti», «No vayas a buscar la película “Macario” y disfruta tu pollo», se lee en los comentarios.
La película Macario (1960), dirigida por Roberto Gavaldón, es una película de la Época del Cine de Oro Mexicano basada en la novela homónima de Bruno Traven.
La cinta narra la vida de Macario, protagonizada por Ignacio López Tarso, un leñador que vive en la pobreza junto con su numerosa familia. Macario tiene un deseo profundo y aparentemente imposible: comer un pollo entero él solo, sin tener que compartirlo. Un día, su esposa, movida por su amor y compasión, logra robar un pollo para cumplir este sueño.
Cuando Macario va al bosque para degustar su manjar, se encuentra con el diablo, que le quiere dar riqueza a cambio del pollo. Luego se encuentra con Dios, quien le pide que comparta el alimento como un mero acto de caridad y finalmente la muerte, quien le pide el pollo sin ofrecerle nada a cambio.
Las tres entidades se presentan disfrazadas de personas comunes y Macario decide compartir el pollo con la muerte. Debido a esto, dicho personaje le da un poder curativo al hombre y a partir de ahí se desarrolla una trama reflexiva con un desenlace inesperado.
