El domador de cocodrilos quiso demostrar al público su astucia para acercarse a estos reptiles pero perdió varios dedos por ello.
A través de redes se ha viralizado el momento en el que un domador de cocodrilos es atacado por uno de estos reptiles y atrapa con toda la fuerza de su mandíbula. La escena ha generado una ola de reacciones en internet que van desde positivas hasta negativas. Aquí te contamos los detalles.
Antes que nada, los ataques de cocodrilos a humanos son incidentes relativamente raros, pero pueden ser extremadamente peligrosos debido a la fuerza y la agresividad de estos reptiles
Los ataques de cocodrilos ocurren principalmente en regiones tropicales y subtropicales, donde estas especies habitan. Según varios registros, los países con mayores reportes de incidentes incluyen Australia, Tailandia, India, Indonesia, Sudáfrica y algunos países de América Latina como México y Costa Rica. Las especies más involucradas en ataques son el cocodrilo marino (Crocodylus porosus), el cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) y el cocodrilo americano (Crocodylus acutus).
Especialmente este tipo de ataques suelen ocurrir cuando los humanos invaden accidentalmente el territorio de los cocodrilos, especialmente cerca de ríos, lagos y estuarios. Incluso los cocodrilos suelen atacar más cuando se sienten amenazados o cuando confunden a una persona con alguna presa común de su dieta.
Domador de cocodrilos pierde la mano en show
En el caso que te compartiremos, todo se centra en un domador de cocodrilos que intentó demostrarle al público que podía mantener su mano entre la amenaza mortal de las fauces del cocodrilo adriestrado sin que este lo moridera.
Sin embargo, tras unos segundos de demostración, el cocodrilo cerró fuertemente la boca, generando un ruido que quedó captado en la cámara de alguien del público del momento que espantó de golpe al domador de cocodrilos.
Por el dolor, el hombre intentó despegarse de la amenaza, es decir, jaló su mano en contra de la boca del cocodrilo, generando mayor desgarre de su herida al intentar sacar su mano mientras el cocodrilo siguió presionando la extremidad.
Las imágenes demuestran que el domador de cocodrilos logró salir de la presión de las fauces del reptil pero se presume que en la escena perdió sus dedos por la rápidez con la que intentó safarse de la mordida del animal.