La agresión ocurrió luego de que el perro, que paseaba con correa, se viera enfrascado en una riña con la mascota del agresor, que deambulaba sin correa ni vigilancia
Un perro de la raza husky llamado Lucky se encuentra en estado delicado tras ser apuñalado por un hombre en la colonia Jorge Negrete, alcaldía Gustavo A. Madero, de la Ciudad de México, una violenta agresión que fue captada en video por una cámara de seguridad.
El incidente habría ocurrido este domingo 9 de febrero, según detalló la asociación Mundo Patitas, que compartió los detalles de este incidente a través de una publicación que se encuentra disponible en sus redes sociales.
De acuerdo con la publicación, los hechos ocurrieron cuando el perro Lucky, del cual aseguran que siempre es paseado por sus dueños con correa, se vio involucrado en una riña con un perro pug que habitualmente deambula sin supervisión por la calle.
A pesar de que la pelea entre los perros ya había sido controlada, uno de los dueños del pug, identificado por portar una gorra blanca, atacó a Lucky con una navaja, causándole graves heridas.
El momento de la agresión quedó registrado en un video de seguridad, que fue presentado como parte de una denuncia interpuesta ante la Fiscalía de la Ciudad de México.
Lucky fue sometido a una cirugía de tres horas para controlar una hemorragia en el hígado y actualmente se encuentra en observación, con pronóstico reservado.
La asociación Mundo Patitas señaló que está brindando asesoría legal gratuita a la familia de Lucky y condenó enérgicamente la irresponsabilidad de los dueños del pug, quienes no solo permiten que su mascota deambule sin correa, poniendo en riesgo a otros animales y vecinos, sino que además reaccionaron de forma violenta y desproporcionada.
El Código Penal de la Ciudad de México tipifica los delitos de maltrato y crueldad contra los animales. En ese sentido, señala que se podrán imponer penas de seis meses a dos años de prisión a quien realice actos de maltrato o crueldad en contra de animales que no pongan en peligro su vida. Sin embargo, señala que si las lesiones ponen en peligro la vida del animal se incrementarán en una mitad las penas señaladas.
En el mismo sentido, se señala que a quien cometa actos que provoquen la muerte de un animal se le impondrán de dos a cuatro años de prisión. Si los métodos utilizados provocan un grave sufrimiento al animal previo a su muerte, las penas se aumentarán en una mitad.
