El presidente del Senado de la República no duda que Donald Trump catalogue a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, pero eso tendría consecuencias negativas
El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, rechazó que con la bandera de combatir al crimen organizado, el próximo presidente de Estados Unidos Donald Trump, busque intervenir en territorio mexicano catalogando a los cárteles del narcotráfico como grupos terroristas, enfatizó que en caso de hacerlo llevaría al borde de la crisis a las relaciones diplomáticas entre ambos países.
“Bueno aún no lo determina, no dudo que lo hará, vamos a ver si lo hace y si lo hace pone a los países tanto México a Estados Unidos y viceversa, al borde de una crisis brutal, porque no es que nosotros estemos protegiendo al narcotráfico, que perversamente se puede decir eso, nosotros no aceptaremos bajo ninguna circunstancia una intromisión militar de los Estados Unidos en nuestro país, faltaba más somos una nación libre y soberana y aunque la oposición celebre semejante despropósito, para nosotros las declaraciones del presidente electo (Donald Trump) son completamente injerencistas”, dijo el senador morenista, Fernández Noroña en entrevista con El Sol de México.
Eso en seguridad, pero qué le parecen las declaraciones de Trump sobre migración, usted estuvo en Estados Unidos hace unos días…
“Es inaceptable, quién le dio a Estados Unidos la facultad de ser el policía del mundo, se lo arrogaron solos y es una patraña para intervenir naciones que deberían ser respetadas, (los mexicanos) no están tranquilos está la amenaza de expulsiones masivas, cuando ya llevan 30 años o 20, un mesero me dijo `llevo 23 años, ya presenté todos los documentos, ya cumplí todos los requisitos y nada más me dicen que sigo en la fila’, lleva 23 años así por la residencia, no la ciudadanía, la residencia, dicen los Republicanos que entren por la vía regular, pero les cierran todos los caminos, son infames las políticas que están instrumentando, la gente está preocupada y piensan que México lo puede resolver, pero los únicos son ellos mismos”.
En materia legislativa, ¿cómo evaluaría este primer periodo de sesiones?
“Es impresionante, sacamos 16 reformas constitucionales, creo que es el periodo más intenso desde la reforma de 1856 o 57, o la de 1917. La compañera Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, que a riesgo de que le dijeran que exageraba, consideraba que era equivalente y yo creo que tiene razón, han sido cambios profundos particularmente a la democratización del Poder Judicial, pero no solo recuperar Comisión Federal o Pemex como empresas públicas, tema de los ferrocarriles, toda la consolidación de derechos sociales que eran programas y que ahora quedan como garantía constitucional. Yo pienso que son aspectos importantísimos que se han llevado a cabo, aparte de una docena de reformas a leyes secundarias entonces estas reformas constitucionales implicarán para el año entrante un trabajo intenso en reformas secundarias para darle marco legal a estos cambios profundos en el caso del Poder Judicial ya están, pero en otras materias no es así, va a ser un periodo intenso como este primero y para mí es un privilegio enamore presidir el Senado en este momento histórico”.
Para el presidente de la Cámara de Senadores la oposición no contribuyó y tiene el camino muy complicado rumbo a las elecciones futuras, principalmente las del 2027.
“Creo que además de que están condenados a la intrascendencia, su actitud no les ayuda, o sea, no es un problema de números, por mi parte de una fracción parlamentaria en 2009 éramos solamente 13 legisladores y traíamos de cabeza a la mayoría con argumentos, con denuncias puntuales, con seriedad, aunque hacían unas campañas espantosas de desprestigio, hoy es al revés. Ellos no tienen ninguna razón y no contribuyen a su causa, no digo a la nuestra, pero a la suya yo no los veo que crezcan electoralmente, que tengan un mayor reconocimiento. Yo creo que están con el sector que los apoya que es cada vez más minoritario, pero sin posibilidades de crecer, no representan una opción y no los veo que estén verdaderamente trazando un camino que les permita ser una oposición sólida”.
Finalmente, dijo que el tema de una crisis constitucional debido a las modificaciones profundas que se le han realizado a la Carta Magna quedó superado y que las recientes iniciativas aplicadas cumplieron con las reglas jurídicas, y que la mejor evidencia de eso fue cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación no pudo tirar las modificaciones al sistema judicial mexicano.