Los movimientos sísmicos en la colonia Praderas de San Mateo, Naucalpan, continuarán y sus habitantes deben adaptarse a convivir con ellos, señaló Carlos del Ángel, director del Instituto de Investigación Geológica y Atmosférica (IIGEA). Según sus estudios, los temblores son consecuencia de los asentamientos del suelo y no se espera que superen los 3 grados en la escala de Richter.
Aunque la zona es conocida como cerro Boludo, Del Ángel aclaró que en realidad se trata de una ladera formada hace más de 11 mil años debido a la actividad volcánica en la región, lo cual se refleja en la composición del terreno. “No es un cerro, sino una ladera”, explicó.
El IIGEA ha sido la única institución en instalar un sistema de monitoreo sísmico en Praderas de San Mateo, detectando cuatro movimientos de baja intensidad: dos de menos de 2 grados y dos de menos de 3 grados. “Por la extensión y profundidad de la falla geológica que se extiende de Praderas a Jilotzingo, es poco probable que se genere un sismo de más de 3 grados con epicentro en esta área”, afirmó el experto.
En el informe presentado a la comunidad, Del Ángel enfatizó que los crujidos y movimientos del suelo en Praderas no deben generar pánico, ya que, aunque es posible que ocurra un sismo de mayor magnitud, este no tendría su epicentro en la zona. Recordó que los grandes terremotos, como los de 1985 y 2017, fueron provocados por el choque de otras placas tectónicas, como la de Cocos.
Nancy García, residente de Praderas de San Mateo y asesora del Consejo de Participación Ciudadana, destacó que el temblor más fuerte registrado hasta ahora ocurrió el martes a las 4:35 a.m., con una magnitud de 2.6 grados, el cual fue captado por el sismógrafo de la comunidad. “Ha sido el más intenso desde que comenzaron los estruendos en julio”, comentó.
Aunque los daños han sido menores, algunos residentes han reportado desprendimientos de plafones y fisuras en viviendas, como en una casa de la calle 24 de febrero. No obstante, las autoridades locales no han informado de ningún riesgo grave para la población. IIGEA también recibió reportes de afectaciones en otras zonas de Naucalpan, como Echegaray, Satélite y Lomas Verdes.
Los vecinos de Praderas de San Mateo están a la espera de los resultados de estudios adicionales por parte de Protección Civil Municipal y de especialistas de la UNAM, quienes ya han realizado trabajo de campo para determinar los epicentros de los sismos recientes y los microsismos.
Mientras tanto, un grupo de residentes ha llevado a cabo varias manifestaciones y bloqueos en Naucalpan, exigiendo la entrega inmediata de los estudios. “No queremos que ocurra una tragedia como la del Cerro del Chiquihuite en 2021”, señalaron, en referencia al deslizamiento de tierra que afectó a varias viviendas en Tlalnepantla.}
