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VIDEO Para 2025, los ajolotes podrían desaparecer por completo de los canales de Xochimilco+

29 de octubre de 2024
Las condiciones de los ajolotes que habitan en los canales de Xochimilco son alarmantes y podría ser terminal. Así lo advirtió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pues, según modelos matemáticos, este emblemático anfibio podría desaparecer en estado silvestre para 2025. Informó que en 1998, se registraban hasta seis mil ajolotes en Xochimilco, pero en 2013, apenas quedaban 36. El significativo descenso se atribuye a factores como la contaminación del agua, el incremento de temperatura y la presencia de especies invasoras como la tilapia y la carpa, además del descontrolado crecimiento urbano. Los ajolotes son anfibios únicos originarios de los lagos y canales de la cuenca de México, principalmente en Xochimilco. Su aspecto peculiar y su capacidad de regenerar extremidades, los ha convertido en criaturas fascinantes para la ciencia y la cultura mexicana.

Las condiciones de los ajolotes que habitan en los canales de Xochimilco son alarmantes y podría ser terminal. Así lo advirtió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pues, según modelos matemáticos, este emblemático anfibio podría desaparecer en estado silvestre para 2025.

Informó que en 1998, se registraban hasta seis mil ajolotes en Xochimilco, pero en 2013, apenas quedaban 36. El significativo descenso se atribuye a factores como la contaminación del agua, el incremento de temperatura y la presencia de especies invasoras como la tilapia y la carpa, además del descontrolado crecimiento urbano.

Los ajolotes son anfibios únicos originarios de los lagos y canales de la cuenca de México, principalmente en Xochimilco. Su aspecto peculiar y su capacidad de regenerar extremidades, los ha convertido en criaturas fascinantes para la ciencia y la cultura mexicana.

Su nombre proviene del náhuatl «axolotl», que significa «monstruo de agua», y su característica más notable es que conservan su forma larval durante toda su vida, un proceso llamado neotenia, lo que les permite seguir viviendo en el agua sin transformarse en adultos terrestres.

En los últimos años, los ajolotes han ganado popularidad como símbolo de conservación, debido al peligro de extinción en el que se encuentran. El anfibio ha atraído la atención internacional, no sólo por sus capacidades regenerativas, que son objeto de estudios científicos, sino también por su relevancia cultural y su papel en la biodiversidad del ecosistema de Xochimilco.

Para protegerlo, especialistas de la UNAM han comenzado a investigar la capacidad de regeneración de los órganos reproductores de los ajolotes. La investigadora Tania J. Porras Gómez, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO) de la UNAM, indicó que esta especie es reconocida por su capacidad de regenerar órganos como el corazón, hígado, piel e incluso extremidades, pero aún no se sabe si esta habilidad se extiende a sus órganos reproductores.

El equipo de la UNAM estudia las células germinales de los ajolotes, desde 2021, un trabajo en el que colaboran el Instituto de Investigaciones Biomédicas y la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, que cuenta con una unidad autorizada para la preservación de esta especie.

De acuerdo a la investigadora, han analizado las células testiculares con el objetivo de generar espermatozoides con información genética específica y han identificado reservorios de células germinales que podrían servir como fuente de almacenamiento para su regeneración, lo que permitiría preservar la variabilidad genética.

Este estudio busca proteger la especie tanto en México como en otros países como Francia o Estados Unidos, estableciendo líneas más estables del ajolote.

Esta línea de investigación, además, podría abrir la puerta a innovaciones en medicina, específicamente en tratamientos para la fertilidad, si se confirma que los ov4rios y t3stículos de los ajolotes pueden regenerarse.

Norma Moreno Mendoza, otra investigadora también del IIBO, ha impulsado otra estrategia, la creación de un repositorio de germoplasma con muestras genéticas de ajolotes. Este repositorio se alimentará de ejemplares provenientes de la FES Iztacala y otros centros de investigación, con el fin de preservar la diversidad genética del ajolote.

Además, Luis Zambrano González, del Instituto de Biología de la UNAM, lidera un proyecto de reintroducción de ajolotes en áreas menos alteradas de los canales de Xochimilco.

En colaboración con chinamperos de la zona, buscan restablecer a los ajolotes en su ambiente natural y crear refugios seguros donde puedan reproducirse y adaptarse sin la intervención humana directa.

Sin embargo, Porras Gómez señaló que, a pesar de los esfuerzos, el trabajo con ajolotes es complejo y demanda cuidados específicos debido a su sensibilidad a cambios ambientales, lo cual dificulta los avances rápidos en su preservación.

El ajolote, además de ser un símbolo de la biodiversidad de México, es un símbolo popular en elementos como el billete de 50 pesos y como mascota de la selección de basquetbol de la Ciudad de México.

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