En redes sociales se difundió el video en el que una joven revela que había renunciado a su trabajo antes de empezar a realizarlo.
Al parecer, las nuevas generaciones, pese a las dificultades económicas, buscan hacer un cambio en el mundo, especialmente en el campo laboral, pues no están dispuestos a continuar sacrificarse por un empleo.
Actualmente, es común encontrar en redes sociales, testimonios de jóvenes que deciden abandonar sus puestos porque simplemente no se sienten felices con lo que hacen, esto debido a la falta de tiempo o el bajo sueldo.
Estas actitudes han sido criticadas por las personas más adultas, quienes tachan de una falta de compromiso a su crecimiento laboral pues los señalan de querer que todo se les dé fácil y rápido.
Muestra de esto, es el testimonio de una joven que contó cómo fue que terminó por renunciar a su trabajo antes de empezar con sus rutinas de manera formal, esto porque previamente tenía que llevar a cabo una capacitación.
Para muchos, la caapacitación es completamente normal pues en todos los empleos a los nuevos integrantes de la plantilla les ofrecen una serie de indicaciones para que empiecen a adaptarse con sus tareas, pero la joven no soportó.
Tal parece que la joven no estuvo de acuerdo con el horario laboral, pues consideraba que era excesivo y le quitaba todo el día por lo cual llegó a la conclusión de que no lo valía, así que optó por dejarlo.
“No lo sé. Simplemente no creo que esto sea genial para mí. No quiero hacerlo. Quiero ir a casa. No puedo quitar la presión”, dice la chica en su video.
“Yo en la orientación cuando no me dejaron cambiar de departamento y quería que estuviera de 2 a 11 cinco veces a la semana… Ofrecí devolver el chaleco”, se lee en el video.
«Dejé todos los trabajos en cuanto intentaron contratarme por las noches. Nunca volveré a trabajar en un 2-10 u 11. Estaré en casa a más tardar a las 5», «Cuando renuncio, mi jefe me pregunta si voy a renunciar cada vez que en el trabajo hagan cambios. Si va en contra de lo que acepté, sí», «Hice esos turnos de 2 a 11 durante 3 años que apestaban muchísimo. Perdí la vida social que tenía», escribieron algunos internautas.
