Si notas que tu ducha ha perdido presión o gotea, entonces necesita mantenimiento y una buena limpieza.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) comparte estos sencillos pasos para que logres dejar tu regadera como nueva y que los baños sean nuevamente relajantes y reparadores.

Primero que nada, te diremos los meteriales que vas a necesitar

¿Qué materiales necesito para limpiar mi regadera?

• 1. Empaques nuevos
• 2. Cinta teflón o de silicón
• 3. Recipiente o bolsa para colocar la regadera
• 4. Liga 
• 5. Vinagre 
• 6. Desarmador 
• 7. Perico o llave inglesa
• 8. Cepillito
• 9. Aguja o alfiler

¿Cómo le doy mantenimiento a mi regadera?

Retira el tornillo de las llaves y desenrosca el maneral de la regadera y el chapetón, afloja la cuerda del árbol y retírala para luego sustituir el empaque.

Limpia el árbol y sustituye el empaque correspondiente por uno nuevo. Luego vuelve a colocarla asegurándote de que ajuste correctamente, (puedes colocar teflón en la rosca del árbol para un mejor ajuste), vuelve a armar todo de nuevo regresando todo a su lugar.

¿Cómo le quito el sarro a mi regadera?

Retira el cabezalde la regadera para evitar dañarla o romper el tubo. En un recipiente vierte un poco de vinagre para que sumerjas el cabezal y lo dejes reposar durante una noche, al día siguiente limpia el cabezal tallando los agujeros con un cepillo, te puedes apoyar con un alfiler o aguja para limpiar cada orificio de la regadera.

En caso de no poder quitar el cabezal de la regadera, puedes verter el vinagre en una bolsa de plástico y sujetarla al tubo de la regadera procurando que el cabezal quede sumergido durante toda la noche y, al día siguiente, realizar la limpieza como se explicó anteriormente.

En una ducha se van hasta 200 litros de agua, así que es hora de cambiar a una regadera ecológica que usa 70% menos líquido.