Estado de México ha perdido cerca de 50 mil 530 hectáreas de superficie agrícola
En 15 años, el Estado de México ha perdido cerca de 50 mil 530 hectáreas de superficie agrícola, con lo cual no solo disminuye la superficie, también las especies que la habitan, aunque más lentamente.
El ingeniero agrónomo, Alejandro Rentería, explicó que puede ser resultado de una actividad agrícola inadecuada que degrada los suelos lo que reduce la fertilidad y erosiona el suelo.
Otros factores, dijo, son la compactación de los suelos, construcción de carreteras y obras públicas, o contaminación por basura inorgánica en ríos.
“El crecimiento poblacional, la mancha urbana, al fin de cuentas todos sumamos a que esto pase, pero no hay más disponible y todo el tiempo se pierde tierra agrícola, cada vez hay menos suelo fértil y el cambio climático afecta más la producción”.
El territorio mexiquense tiene una superficie de 772 mil 151 hectáreas dedicadas al campo
En 2007, el Estado de México contaba con 717 mil 386 hectáreas de superficie agrícola, para 2022 disminuyó 666 mil 855 hectáreas, de acuerdo al censo agropecuario 2022 del Estado de México,
También se identificó que el año pasado, al menos 25 mil 891 hectáreas de superficie agrícola no fueron sembradas por mal temporal, por falta de crédito, por enfermedad, por falta de dinero y apoyos o porque no hubo quien la sembrara.
En la entidad, el 30.9 por ciento de las y los productores tiene 65 y más años, además se observó un incremento en el nivel de escolaridad de los productores, aun cuando el nivel primaria sigue siendo el predominante.
El territorio mexiquense tiene una superficie de 772 mil 151 hectáreas dedicadas al campo y es reconocido a nivel nacional por su liderazgo en la producción de flores, tuna, maíz grano, aguacate, avena forrajera, papa, cebada grano, maíz forrajero y jitomate, entre otros cultivos.
E valor total de la producción agropecuaria en el Estado de México ascendió a poco más de 38 mil 840 millones de pesos en 2021, de los cuales más del 66 por ciento se generó en las actividades agrícolas, casi el 34 por ciento en las pecuarias y el resto en las acuícolas, de acuerdo a la Secretaría del Campo estatal.
