Exigen justicia mientras Fiscalía solicita “perdón” para la conductora implicada
Morelia, Michoacán – Una menor de cinco años sufrió graves lesiones tras ser atropellada la tarde del martes por un vehículo particular en el fraccionamiento Villas del Pedregal. Testigos reportaron que la conductora intentó darse a la fuga, pero fue interceptada por policías metros adelante y trasladada a la Fiscalía.
Los hechos
De acuerdo con versiones preliminares, la niña se encontraba aparentemente sola cuando fue embestida por un automóvil rojo, cuyo impacto le pasó por encima antes de abandonarla en el sitio. Vecinos alertaron a las autoridades, logrando la detención de la mujer al volante.
La víctima fue llevada de emergencia a un hospital local, donde permanece en estado delicado. Mientras tanto, la conductora fue puesta a disposición del Ministerio Público.
Polémica por solicitud de “perdón”
En un giro controversial, familiares de la menor denunciaron que personal de la Fiscalía les pidió otorgar el “perdón” a la implicada, sin ofrecer explicaciones sobre los motivos legales de esta petición.
“Exigimos que las autoridades hagan su trabajo y eviten que salga libre. Que asuma la reparación de los daños físicos y emocionales causados”, declaró una familiar en redes sociales.
Autoridades bajo la lupa
El caso ha generado indignación por dos aspectos clave:
- La presunta omisión de supervisión que dejó a una niña pequeña expuesta al peligro.
- La solicitud institucional de perdón, interpretada por los afectados como un intento de eludir procesos penales.
¿Impunidad disfrazada de conciliación?
Mientras la Fiscalía no se pronuncia oficialmente, surgen preguntas incómodas:
- ¿Por qué solicitar perdón en lugar de garantizar justicia pronta?
- ¿Se está priorizando la “mediación” sobre el derecho a la reparación integral?
- ¿Habrá consecuencias reales para la conductora o el caso quedará en otro archivo más del sistema?
El tiempo apremia: La integridad de la menor y la credibilidad de las instituciones están en juego. Morelia espera respuestas, no actos de simulación.
