Toluca l Los minutos de silencio en actos públicos, las condolencias, el pésame, e incluso los homenajes que se rindan a los policías municipales que fueron asesinados en el ejercicio de su labor el pasado martes en el municipio de Malinalco, no serán suficientes para calmar la pena y el dolor que las familias sufren al perder a uno de los suyos.
Giovanni, Álvaro y Gerardo fueron privados de la vida en dicho Pueblo Mágico ubicado al sur de la entidad, donde a decir de algunos de sus habitantes, hace algunos años ni siquiera pensarían vivir este tipo de sucesos.
“No se imaginan el dolor que sentimos como familia. Todos estamos destrozados con esta triste noticia, porque no nada más eran policías, eran hijos, hermanos, esposos, y padres”, señaló Adison, primo de Giovanni López, uno de los policías víctimas de homicidio.
Relató que Giovanni era originario del municipio de Tenancingo. Afirmó que el compromiso, la lealtad y la valentía eran tan solo algunas de las cualidades que distinguían al joven de 30 años.
“Ojalá que el Gobierno haga conciencia y equipe al cuerpo policial no solo de Malinalco, sino de todos los municipios, desde uniformes, capacitaciones y patrullas, ya que lamentablemente los policías a veces no tienen ni chalecos antibalas”, señaló Guadalupe Mejía, habitante de la demarcación.
“Los policías salen de sus casas sin saber si van a regresar, arriesgan su vida en cada servicio. Es una pena, eran muy jóvenes, tenían la vida por delante. Se necesita regresar la paz al municipio y a todas sus comunidades”, comentó otra de las familiares que prefirió no dar sus datos.
Los hechos donde se registró el ataque contra los policías locales ocurrieron sobre la carretera Malinalco- Chalma, a la altura del barrio de Santa María. Ahí, los oficiales presuntamente fueron emboscados por un grupo de hombres armados. Hasta el momento, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) no ha emitido información al respecto.
Policías quieren renunciar
Habitantes de Malinalco relataron que algunos de los policías municipales, principalmente los de recién ingreso, han manifestado su deseo de renunciar al cargo, pues señalaron que no están dispuestos a arriesgar su vida sin las garantías para desempeñar su trabajo. “Es lógico, tienen miedo, ¿quién no lo tendría?”, señalaron.