A pesar de los avances sociales, algunas tradiciones persisten, como la costumbre de pedir la mano de la novia acompañado de una solicitud de dinero y animales. Un video compartido en TikTok revela esta práctica en una familia de Guatemala.
En pleno siglo XXI, donde las prácticas y tradiciones han evolucionado con la sociedad, sorprende descubrir que en algunas regiones del Continente Americano persisten costumbres matrimoniales que incluyen la solicitud de dinero y animales como parte de la pedida de mano. Un video compartido en TikTok por la cuenta (chismenay) muestra este curioso ritual en una familia de Guatemala.
En la serie de videos, se observa a un joven acompañado de su familia, quienes acuden a la casa de la novia para formalizar la solicitud de matrimonio. Después de que el chico expone su deseo de casarse con la hija del dueño de casa, el padre de la joven comienza a establecer sus condiciones para dar el consentimiento.
”Ah, bueno, no se hable más. Escuchando que los dos dicen que sí, lo que pasa es que nuestra costumbre aquí… bueno así como mi esposa, yo pagué 50 mil, pero el aquél entonces. Y ahora lo que los papás pedimos, digamos podría pedir por mi hija 50 mil también”, dijo el padre.
La tradición revela que en este contexto, el padre pagó 50 mil en su época por su esposa, y ahora establece que la costumbre es que los padres pidan una suma similar por su hija. Sin embargo, la solicitud no se limita al dinero, ya que también se espera que la familia del novio proporcione un toro y diversas cajas de productos para atender a los invitados, que se estiman en 500 o mil personas.
La madre del joven expresa sus limitaciones económicas, señalando que son una familia de escasos recursos y que el pedido es demasiado elevado para sus posibilidades. El padre de la novia sostiene que no está dispuesto a reducir el precio, ya que representa el valor de su hija.
”El dinero es aparte, y aparte es el gasto. queremos que nos traigan digamos como un toro, cajas de agua, de todo para darle a los invitados, tenemos muchos, 500 o mil invitados, somo una familia grande, y ya eso es todo”, añadió.
La situación toma un giro cuando se acuerda que el “negocio” se hace exclusivamente con el padre de la novia para evitar que los jóvenes escapen, y se fija la fecha de la boda para una semana después. Como parte de este acuerdo, la joven llega a la casa de su futuro esposo para encargarse de las tareas domésticas, ya que la familia tiene la obligación de pagar la deuda del joven.
Este video evidencia la persistencia de tradiciones arraigadas en algunas comunidades, donde la pedida de mano va más allá de un compromiso sentimental y se convierte en un acuerdo que involucra aspectos financieros y logísticos. Aunque estas prácticas pueden parecer sorprendentes en la actualidad, demuestran la diversidad de costumbres que coexisten en diferentes culturas.
