
Versión periodística formal y neutral:
Exigen justicia para mujer de 102 años despojada de su vivienda en Naucalpan
Naucalpan, Estado de México – [Fecha actual]
Guadalupe Chávez Ortiz, una mujer de 102 años y vecina de Lomas Hipódromo, se encuentra en medio de un prolongado conflicto legal tras el presunto despojo de su casa en 2019. A pesar de las evidencias que señalan irregularidades en la transacción —incluyendo posibles falsificaciones documentales—, las autoridades no han resuelto el caso, generando indignación entre vecinos y organizaciones civiles.
De acuerdo con su abogado defensor, Carlos Mata, el inmueble fue ocupado por personas que afirman haberlo comprado legalmente, aunque peritajes oficiales han cuestionado la autenticidad de los documentos presentados. Las anomalías incluso alcanzaron al Registro Público de la Propiedad, donde la vivienda fue inscrita a nombre de un tercero pese a las sospechas de fraude.
Vecinos de la zona han denunciado la falta de protección a adultos mayores en Naucalpan, mientras que organizaciones civiles señalan posibles omisiones en la Fiscalía local, donde se detectaron irregularidades en la carpeta de investigación. “Si esto le pasa a una persona con documentos en regla, ¿qué garantías hay para el resto?”, cuestionó una residente que prefirió mantener su anonimato por temor a represalias.
El caso de doña Guadalupe no sería aislado. Según Mata, su despacho ha documentado decenas de situaciones similares en el Estado de México, en las que notarías y registros públicos habrían facilitado despojos patrimoniales, afectando principalmente a adultos mayores. Las víctimas suelen quedar atrapadas en procesos judiciales que se extienden durante años sin soluciones concretas.
Ante la inacción de las autoridades, familiares y defensores exigen medidas urgentes para garantizar la restitución de la vivienda y evitar que estos hechos se repitan. Mientras tanto, doña Lupita, con más de un siglo de vida, continúa su lucha por recuperar el hogar donde vivió durante décadas.
Reflexión final:
El caso de doña Guadalupe expone una cruda realidad: la impunidad que rodea los despojos patrimoniales, especialmente contra adultos mayores. Si las instituciones encargadas de proteger los derechos de propiedad fallan incluso con pruebas contundentes, ¿qué esperanza queda para quienes no tienen recursos para enfrentar largas batallas legales? Más allá de la restitución de una vivienda, este caso plantea una pregunta incómoda: ¿es la justicia un privilegio al que solo acceden quienes tienen influencia o medios económicos?
