En la escuela primaria Monclova 400, durante la habitual posada navideña escolar, se vivió un instante que emocionó a todos los asistentes y rápidamente se hizo viral en las redes sociales.
La maestra Ale Hernández protagonizó un acto de amor y creatividad al bailar villancicos junto a sus alumnos, incluyendo a un niño con discapacidad que usa silla de ruedas.
La docente convirtió la silla de ruedas del niño en un trineo navideño y lo vistió como Santa Claus, dándole la oportunidad de participar plenamente en la presentación.
Con una sonrisa brillante, el niño se convirtió en el centro de atención mientras su maestra lo guiaba en los pasos de baile, demostrando que la inclusión y el afecto pueden crear momentos mágicos en la vida de los niños.
El gesto no solo provocó aplausos y lágrimas de emoción entre los presentes, sino que también se transformó en un recordatorio del verdadero espíritu navideño: la empatía, la solidaridad y el amor hacia los demás.
La maestra Ale Hernández se ha convertido en un ejemplo de cómo un simple acto puede tener un impacto profundo, demostrando que cada niño merece experimentar la alegría de estas fechas.
