ESTADOS UNIDOS.- Nueva York, es una ciudad lujosa pero al mismo tiempo con graves problemas de inseguridad, por lo que recientemente las autoridades han introducido al K5, un robot de seguridad autónomo, en sus esfuerzos por cuidar a su ciudadanía.
A pesar de la polémica que ha existido durante hace tiempo de la relación entre tecnología el gobierno de Nueva York ha optado por esta tecnologia para atacar a la inseguridad.
Ahora, habitantes y turistas que caminan por calles de la “Gran Manzana” podrán encontrarse con el k5.
Este robot de seguridad, tiene características similares al robot R2-D2, mejor conocido en México como “Arturito” el famoso robot de la película de Star Wars, sin embargo, su tamaño sería casi mas del triple que del personaje de ficción.
Esta maquina vigilante tiene un robusto exterior metálico y cámaras parpadeantes y puede moverse de manera autónoma, mientras vigila las calles o las intalaciones el metro neoyorquino.
De acuerdo a Knightscope, la empresa detrás del K5, el costo de operación es de tan solo $9 dólares por hora es decir unos 150 pesos.
El K5, es la quinta versión de robots clase “K”, cuyos antecesores eran en forma de torre y de vehículo a control remoto, está equipado con cuatro cámaras de alta definición, lo que le permite grabar constantemente lo que ocurre a su alrededor.
Aunque el K5 es un gran avance tecnológico, los ingenieron aún trabajan para perfeccionarlo y agregarle reconocimiento facial y grabación de audio y así tener una mayor eficaz ante un incidente.
Otra ventaja que destacan los fabricanges de estás maquinas es que pueden ofrecer un nivel constante de vigilancia sin los inconvenientes asociados con los humanos, como la fatiga o el sesgo. Sin embargo, tambien existe la posible integración futura de capacidades invasivas como el reconocimiento facial. Esta tecnología podría ser explotada y resultar en violaciones de la privacidad o la discriminación.
Los crítico a estas tecnologías han manifestado que mientras Nueva York continúa experimentando con tecnologías emergentes para la seguridad, es esencial que las autoridades mantengan un equilibrio entre la seguridad pública y la privacidad individual. Por lo que es necesario crear regulaciones más estrictas para garantizar que las ciudades del futuro sean más seguras, pero sin violar los derechos humanos.
