En una grabación se aprecia cómo el hombre de aproximadamente 69 años llega al cajero automático para hacer sus fechorías.
¿Se trató de Karma? Un adulto mayor de 69 años de edad decidió encender en llamas un cajero automático de una institución bancaria de la que supuestamente quería vengarse sin embargo, el hombre no calculó la respuesta del fuego y terminó por quemarse a sí mismo. Aquí te contamos los detalles.
Aunque algunos bancos cuentan con políticas de respeto a las adultos mayores y trato digno, comúnmente son tratados con desprecio por parte de dichas instituciones lo cual ha quedado reflejado en eventos como el de una señora enferma de 89 años que fue obligada a ir en camilla a la sucursal de Citi Banamex para rennovar su tarjeta de pensión.
Lo anterior puede ser una situación de mal trato al hombre del que trata esta edición que lo orilló a quemar el cajero automático. Dejános contarte la historia.
Un individuo de 69 años de edad fue capturado por las cámaras de seguridad de una entidad bancaria mientras incendiaba uno de los cajeros automáticos en la localidad de Yubucoa, Puerto Rico. Se presume que esta acción de vandalismo estuvo motivada por una supuesta venganza en contra de un ejecutivo bancario. No obstante, el perpetrador no anticipó que su deseo de venganza lo conduciría a una visita inesperada al hospital.
De acuerdo con fuentes locales, este individuo ya estaba sujeto a una orden de protección debido a incidentes anteriores con los empleados del lugar.
Video de hombre que incendia cajero automático se viraliza
Los acontecimientos tuvieron lugar el pasado domingo 6 de agosto en el establecimiento bancario situado en la Urbanización Villa, en Yubucoa.
El protagonista de esta historia, identificado como Pedro Rivera Delgado se aproximó al cajero alrededor de las 4:11 de la tarde, portando un envase de gasolina. En cuestión de segundos, vertió el líquido inflamable sobre el cajero automático y en el suelo de la sucursal.
Rivera intentó en vano prender fuego al cajero en varias ocasiones. Luego, encendió un recibo que encontró en el lugar por lo que logró que el cajero automático se incendiara. No obstante, las llamas lo alcanzaron.
Pedro Rivera quedó envuelto en llamas y se apresuró a abandonar el lugar, dirigiéndose a la Unidad de Quemados del Centro Médico de Río Piedras con quemaduras extensas en todo su cuerpo. Se informó que sufrió quemaduras de primer y segundo grado en sus brazos y piernas.
