Un altercado protagonizado por un par de amigas al exterior del Auditorio Nacional, en Ciudad de México, puso en evidencia la peor manera en la que se puede acutuar cuando sales a pasear de noche por la capital.
Un hombre exhibió en video a la pareja de jóvenes, que aparentemente habrían tomado dos botellas de agua sin pagarlas del puesto de un comerciante que vendía afuera del recinto. Una de ellas, al verse expuesta, actuó de manera imprudente, amenazando al joven y asegurando que estaba siendo agredida.
¿Qué sucedió al exterior del Auditorio Nacional, en CdMx?
De acuerdo a un video compartido con el reportero Carlos Jiménez (del programa C4 en alerta), dos mujeres jóvenes robaron dos botellas de agua de un puesto que se encuentra afuera del Auditorio Nacional.
Sin aclarar si iban saliendo de un espectáculo o iban pasando, las mujeres fueron señaladas por un hombre, quien grababa, de haber pasado por el puesto, tomar las botellas e intentar irse.
Al momento en que inicia la grabación, las protagonistas de esta historia ya eran perseguidas por el supuesto dueño de las botellas de agua y otro varón, cuando una de ellas, la amiga, precisó que si van a pagar las aguas y preguntó al tendero si contaba con una terminal.
Mientras tanto, la mejor amiga, visiblemente mareada, dejó en claro que su deuda era por “un agua en efectivo” , y no dos. Además, al percatarse que está siendo grabada amenazó con ser abogada y se acercó para derramar el líquido cerca de la cámara.
“No me quieras evidenciar bebito, soy abogada, cobramelo en efectivo, cobramelo en efectivo. ¡Me están pegando!”, gritó la supuesta abogada al aire.
Al momento de pedir auxilio por la falsa agresión, ninguna persona se le acercó y quedó en evidencia mientras su amiga le pagaba en efectivo el dinero de las botellas de agua al afectado, quien tomó su dinero y se fue.
El altercado dejó evidencia a las amigas, quienes fueron criticadas por hacer una denuncia falsa y querer retirarse sin pagar. Sin embargo, también provocó una ola de comentarios misóginos y ofensivos de usuarios que aprovecharon la situación para reafirmar su odio exagerado hacia las mujeres a través de redes sociales.
En tanto, ambas amigas saldaron su deuda con el señor de la tienda, aunque de manera obligada. Sumado a esto se desconoce si se encontraban en algún estado alterado de conciencia, lo que tampoco las hubiera eximido de sus actos.
