El abogado afirmó que no se responsabilizará de decisiones que tome la familia del inflluencer
Erik Rauda, abogado de Fofo Márquez, el influencer que agredió violentamente a Edith “N” en un estacionamiento en abril de 2024 tras un accidente de tráfico, anunció que dejará de representar el caso.
Esto, a pocos días de que se celebrara una audiencia en la que el joven rechazó aceptar un acuerdo que le habría otorgado una condena más baja que la que busca la parte contraria.
Rauda inició su intervención explicando que su decisión de dejar de representar a Fofo Márquez fue tomada de común acuerdo con la familia del influencer. Aunque había sido su abogado durante varios meses, señaló que surgieron diferencias estratégicas respecto al enfoque que debía seguirse en el proceso legal.
Según el abogado, su propuesta de defensa consistía en centrar el caso en la justicia federal, en lugar de seguir dentro del sistema judicial local del Estado de México, donde se llevaba a cabo el juicio. Rauda destacó que ya había presentado un amparo para trasladar el caso a instancias federales, pero esta estrategia no fue aceptada por la familia de Márquez.
“Al final, platicamos y llegamos a la conclusión de que lo mejor o más conveniente era que yo ya no continuara, y esto se debió a una sola razón: la estrategia. La estrategia que yo estaba planteando no coincidió con lo que ellos buscaban, era una estrategia muy centrada en evitar que el caso quedara en manos de la justicia local.”
También aclaró que el amparo presentado tenía como objetivo reconsiderar si los hechos ocurridos en abril de 2024 debían ser clasificados como tentativa de feminicidio o como lesiones calificadas. Según Rauda, en la investigación inicial y complementaria no se presentó evidencia suficiente para respaldar una acusación de feminicidio, por lo que consideraba que la reclasificación a lesiones calificadas era una opción viable. Sin embargo, el abogado enfatizó que en el sistema judicial local no se alcanzaría este objetivo, por lo que su estrategia era esperar la resolución del amparo antes de continuar con el proceso.
Asimismo, destacó que el proceso de esperar la resolución del amparo podría demorar entre cinco meses y un año, lo que generó una situación de incertidumbre y angustia para la familia del creador de contenido.
El penalista resaltó que llevar el caso a juicio fue una decisión arriesgada y que él se mantuvo firme en su postura de no hacerlo. Esto llevó a su salida del caso, ya que consideraba que llevarlo a ese punto era sumamente peligroso.
El abogado dejó claro que su propuesta de llevar el caso a juicio era arriesgada y que, en su opinión, no era necesario llegar a esa instancia. Según él, la mejor opción era primero presentar el caso ante el Tribunal Colegiado y, en función de su resolución, buscar un procedimiento abreviado que mejorara las condiciones para su cliente.
Además, mencionó que siempre estuvo dispuesto a que Rodolfo asumiera su responsabilidad penal, pero solo bajo los términos adecuados.
Por último, afirmó que bajo ninguna circunstancia irían a juicio en esas condiciones. Agregó que ahora, lo único que le queda al youtuber es enfrentarse a un juicio que estará influenciado por sesgos políticos y mediáticos, lo que provocará que no sea juzgado como lo sería cualquier otra persona.