Tres cuerpos fueron encontrados en una zona alejada de Milpa Alta, Ciudad de México. Dos estaban decapitados y el tercero tenía un disparo en la cabeza. Una mujer que caminaba por ahí alertó a la policía. No hay cámaras cerca ni personas detenidas. Las víctimas aún no han sido identificadas.
Hallazgo escalofriante en las afueras de Milpa Alta: tres cuerpos abandonados en una zona despoblada
La tranquilidad de una zona rural al sur de la Ciudad de México se rompió este jueves cuando tres cuerpos sin vida fueron encontrados en un área apartada de pastizales perteneciente a la alcaldía Milpa Alta . Dos de ellos aparecieron decapitados, mientras que el tercero presentaba un disparo en la cabeza .
El hallazgo fue reportado por una mujer que caminaba por la zona, quien dio aviso a los oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tras toparse con los cuerpos. Los hechos ocurrieron cerca del kilómetro 27 de la carretera México-Oaxtepec , específicamente a unos 80 metros hacia la terracería , una zona poco accesible y sin presencia de videovigilancia.
¿Cómo se desarrollaron los hechos?
Según informes preliminares, los uniformados llegaron al lugar tras recibir el reporte ciudadano. Al llegar, confirmaron el hallazgo de dos cuerpos decapitados . De inmediato resguardaron la escena y solicitaron la presencia de una ambulancia para verificar que no hubiera sobrevivientes, aunque esto fue solo por protocolo, ya que ambos ya no presentaban signos vitales.
Minutos después, otras personas cercanas indicaron a las autoridades que a un kilómetro y medio del primer hallazgo , aproximadamente, había otro cuerpo más. Este se encontraba cerca de una cabaña abandonada . Al llegar, los agentes constataron que se trataba de un hombre con heridas causadas por proyectil de arma de fuego en la cabeza .
Características de las víctimas
Hasta el momento, ninguna de las víctimas ha sido identificada . Sin embargo, se describieron algunas prendas que llevaban puestas:
- Primera víctima: sudadera verde, pantalón de mezclilla, tenis blancos con detalles rojos.
- Segunda víctima: playera roja con blanco, bermuda negra con franjas blancas, tenis azules.
- Tercera víctima: sudadera negra, bermuda de mezclilla, zapatos mocasines cafés.
Estos datos podrían ser claves en las investigaciones posteriores o para que familiares los reconozcan.
Escena sin testigos ni cámaras
Una de las mayores dificultades que enfrentan las autoridades es la falta de cámaras de vigilancia en el lugar donde aparecieron los cuerpos. Además, debido a que la zona es prácticamente despoblada y de difícil acceso , también no hay testigos directos del posible traslado o abandono de los cuerpos.
Por lo tanto, resulta complejo establecer cuándo exactamente fueron dejados los cadáveres ni bajo qué circunstancias. La ausencia de rastros tecnológicos o humanos retrasa cualquier avance significativo en el caso.
Contexto de inseguridad en Milpa Alta
Aunque Milpa Alta no suele estar entre las alcaldías más afectadas por la violencia en la Ciudad de México, este tipo de hallazgos reflejan una tendencia preocupante : el uso de zonas marginales o alejadas como puntos de desecho de cuerpos relacionados con actividades delictivas.
Este hecho también pone sobre la mesa la necesidad de mejorar la coordinación entre autoridades locales y federales, así como ampliar la cobertura de seguridad en zonas consideradas “de bajo riesgo”.
Conclusión: Un crimen silencioso que exige atención urgente
El hallazgo de tres cuerpos en una zona alejada de Milpa Alta no solo conmociona por su brutalidad, sino porque refuerza una realidad latente: la violencia sigue extendiéndose en la Ciudad de México , incluso en sus rincones más tranquilos.
Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, queda claro que se necesita una estrategia integral que combine inteligencia policial, mayor presencia en zonas marginadas y mecanismos ágiles de identificación de víctimas.
Por ahora, los tres cuerpos han sido levantados y trasladados al Servicio Médico Forense para practicarles la necropsia correspondiente. Pero la pregunta que persiste es: ¿quiénes eran? y ¿quién los dejó allí?
