Cuando el expresidente Enrique Peña Nieto anunciaba la detención de Joaquín El Chapo Guzmán en febrero de 2014, los cómplices del exlíder del Cártel de Sinaloa ya preparaban la segunda fuga del capo, la cual ocurriría 17 meses después, en un túnel construido al mismo tiempo que personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realizaba obras de mantenimiento en las inmediaciones de la cárcel de máxima seguridad.
En su libro “En manos del narco” el periodista Ricardo Ravelo aseguró que El Chapo Guzmán “se fugo del penal de La Palma a través de un túnel construido por personal de la Conagua”.
La aseveración de Ravelo no fue la primera que puso sobre la mira a la Conagua, pues días después de confirmarse que El Chapo Guzmán volvía a la libertad se cuestionó el papel de la dependencia federal y los trabajos de mantenimiento al Sistema Cutzamala que fueron aprovechados por los ingenieros del exlíder del Cártel de Sinaloa para no ser descubiertos mientras preparaban la fuga.
Una investigación de InSigth Crime reveló que la construcción del túnel pudo tardar entre 12 y 16 meses, justo el periodo de tiempo que pasó El Chapo Guzmán en el Altiplano; además habría costado al Cártel de Sinaloa cinco millones de dólares el sacar por segunda vez de prisión a uno de sus líderes.
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ALMOLOYA, EDOMEX, 17JULIO2015.- Permanece acordonado la casa en obra negra en cuyo interior se encuentra la salida del túnel por el cual el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” huyó de su celda en el penal de máxima de seguridad del Altiplano. El boquete mide kilómetro y medio de largo. FOTO: ARMANDO MONROY /CUARTOSCURO.COM
La Conagua de Peña Nieto y El Chapo Guzmán
Cuando estaban por cumplirse ocho meses desde la segunda captura de El Chapo la Conagua anunció en un comunicado oficial que reemplazaría las tuberías del Sistema Cutzamala que cruzan por la periferia del penal del Altiplano, así que maquinaria pesada, trabajadores, camiones y enormes zanjas aparecieron de un día a otro en el contorno y ocultando el ruido que hacían bajo tierra los cómplices del capo sinaloense.
Por los señalamientos el entonces director de la Conagua, Roberto Ramírez de la Parra, negó categóricamente que El Chapo Guzmán haya utilizado a la dependencia a su cargo para fugarse de la cárcel; además recordó que el Sistema Cutzamala tenía en el momento de las obras más de 40 años de haberse construido y que desde 2010 se decidió intervenir las dos líneas que pasaban justo debajo del Altiplano.
Sin embargo, la presencia de personal y maquinaria pesada para ocultar las labores de los trabajadores de El Chapo no fue la única inconsistencia que involucró las obras de la Conagua en la fuga; también se indicó que debido a éstas se desconectaron por varias semanas los sensores de movimiento del penal.
La razón para desconectar los sensores fueron las emisiones de alerta que se dispararon cuando la Conagua inició los trabajos y que provocó movilizaciones y operativos en las inmediaciones del Altiplano que resultaron ser falsas.
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Guzmán Loera fue capturado en 1993 y enviado a Puente Grande en 1995. (Especial/Departamento de Estado de EEUU)
La Conagua de Calderón y las empresas de El Chapo
En 2007 la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos reveló una lista de empresas sancionadas por su relación con el Cártel de Sinaloa; entre la lista de 288 aparecieron 95 mexicanas, algunas de las cuales recibieron concesiones del gobierno federal bajo la administración de Felipe Calderón.
