EDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
Un oficial de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), adscrito a la vigilancia del Metro en la estación Hidalgo, evitó que un joven de aproximadamente 30 años se arrojara a las vías, cuando éste se encontraba en estado de ebriedad.
Todavía con el vaso de cerveza en la mano por la parranda que se corrió, el chico caminó tambaleante por el andén que en ese momento se encontraba casi lleno, y se paró justo en la orilla del mismo con el grave riesgo de caer o quizás hasta con la intención de arrojarse al paso del convoy.
El oficial, quien ya lo venía observado unos pasos atrás, se acercó y lo tomó del brazo para indicarle que se alejara de la zona de vías, lo llevó hacia la zona de anuncios donde dejó su vaso de cerveza en el piso para acomodar sus pertenencias, acto seguido arribó el tren a la estación y todo quedó en una anécdota.
Así, de manera discreta y en cuestión de segundos el oficial de la PBI frustró una posible muerte y escoltó al chico a un lugar seguro dentro de la estación, en los hechos sucedidos el pasado viernes.
