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Vecinos Informados

Drones, cámaras, radares: el narco usa inteligencia cibernética igual que el Gobierno

28 de julio de 2023

Los cárteles usan drones, cámaras propias, aplicaciones de reparto y hasta de seguimiento de aeronaves, incluso militares.

Por Miguel Ángel Vega

Culiacán, Sinaloa, 27 de julio (Ríodoce).– Los grupos criminales en México tienen años usando tecnología similar a la que usa el Gobierno federal, incluso en ciudades como Culiacán, tienen oficinas parecidas al C4, donde no sólo vigilan intersecciones mediante cámaras de seguridad propias y tienen todo tipo de información, sino que también hackean cámaras de vigilancia de negocios establecidos.

Jesús Torres, consultor en temas de seguridad cibernética, señaló que, en la actualidad, hay cámaras de seguridad en varios puntos de la ciudad que no pertenecen al C4, lo cual muestra cómo la delincuencia organizada se ha modernizando para detectar la presencia de fuerzas armadas o enemigos, para de ese modo operar con mayor tranquilidad.

Agentes resultaron heridos en un ataque con drones en Aguililla. Foto: Imagen ilustrativa, Cuartoscuro.

“Hoy por hoy, los punteros siguen siendo la vigilancia más efectiva que tienen los grupos criminales, pero eso no quita que no usen las cámaras, y que hayan creado o utilicen aplicaciones disfrazadas de comida para repartir droga, y la reparten compañías legítimas que no saben que en realidad llevan droga; y es como usan la tecnología para realizar sus actividades”, dijo Torres, quien tiene años proveyendo tecnología y asesoría cibernética al Gobierno federal.

La tecnología como bastión de los grupos criminales en México es apenas un aspecto del tema, pues está documentado que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), usa sofisticados drones para ubicar y atacar a sus enemigos con explosivos, los cuales son operados a distancias superiores a los mil 500 metros de dónde ocurre el ataque.

Joaquín “El Chapo” Guzmán, habría sido uno de los pioneros en el uso de tecnología, según trascendió durante el llamado “Juicio del siglo” en 2019, cuando Christian Rodríguez, uno de los testigos protegidos, viajó desde Colombia hasta Badiraguato para instalar antenas en diferentes puntos de la sierra para agilizar la comunicación entre el capo y sus grupos de seguridad, y ser informado de manera oportuna cuando el Ejército, o la Marina fueran por él.

Presuntos integrantes del CJNG. Foto: Cuartoscuro.

“También le desarrolló un software especial para espiar a personas en su entorno, y también a mujeres que tenía, para saber con quién se comunicaban, por eso me llamaba todo el tiempo, pidiéndome cosas para el software espía”, dijo Rodríguez al ser careado con Guzmán Loera.

Ante esta realidad, el gobierno federal no quiso quedarse atrás, y fue durante la administración de Felipe Calderón que se invirtió en tecnología como nunca antes para comprar sistemas de rastreo de internet, espionaje de teléfonos móviles, especialmente Blackberry, así como un software para controlar a distancia computadoras y detectar contraseñas, según esto para combatir a la delincuencia organizada.

“Tenemos que estar a la vanguardia, porque el crimen organizado usa tecnología muy avanzada, desde instalar cosas simples, como un puesto de tacos afuera de una zona militar para vigilar el movimiento de tropas, hasta usar un sistema sofisticado de escuchas para controlar las frecuencias de las fuerzas armadas”, emitió en su momento Sedena, en un comunicado.

Fue entonces que el gobierno de México puso en operación un sistema conocido como Plataforma México, un concepto tecnológico avanzado de telecomunicaciones y sistemas de información, que integra todas las bases de datos relativas a la seguridad pública, con la finalidad de que se cuente con todos los elementos de información, para que las instancias policiales y de procuración de justicia de todo el país esté conectadas.

Agentes de la policía y soldados vigilan la ciudad de Culiacán, en el estado de Sonora, México, el 6 de enero de 2023, un día después de que el Gobierno detuvo a Ovidio Guzmán, hijo del capo mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán, lo que desató enfrentamientos mortales entre el Ejército y presuntos miembros del Cártel de Sinaloa.
Agentes de la policía y soldados vigilan la ciudad de Culiacán, en el estado de Sonora, México, el 6 de enero de 2023. Foto: Martin Urista, Archivo, AP

Esta herramienta siguió usándose con el ex presidente Enrique Peña Nieto, que desarrolló una base de datos conocida como AFIS (Automatic Fingerprints Identification System), que buscaba integrar imágenes de huellas dactilares, palmares y latentes y cotejarlas contra el Registro Nacional de Huellas Dactilares.

Jesús Torres señaló que ese proyecto se descuidó con la administración de Andrés Manuel López Obrador, según esto por “supuestos celos políticos”, ya que el actual presidente no quería usar ninguna herramienta de sus antecesores, y por lo que la AFIS ya no se alimentó y al no dársele seguimiento, desapareció.

“Era muy efectiva porque, por ejemplo, los datos en una escena del crimen se subían a la red de vínculos, incluyendo la información del occiso, su número de teléfono, número de placas del vehículo involucrado, y en lo inmediato se sabía si la persona tenía antecedentes penales en ese o en otro estado, o si el auto estuvo involucrado en otro homicidio, o si el teléfono de la persona estaba conectado con alguna extorsión… pero todo eso terminó”, explicó Torres.

Los cárteles rivales han usado trincheras, francotiradores y dispositivos explosivos arrojados desde drones durante su conflicto, en el que recurren cada vez con mayor frecuencia a apostar civiles en las primeras líneas de combate. Foto: Twitter vía @SEDENAmx
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