
Su pequeña existencia se vio truncada por un criminal que abusó de su fuerza y confianza para cometer un acto inhumano contra Toñito.
El pasado miércoles, Antonio Juda Vidal Jaime, de 9 años, desapareció en el municipio de Tenango del Valle, mismo que vivía con su abuela y era aficionado de los juegos de video, pasaba ratos en un local cercano a su casa divirtiéndose.
De acuerdo con los reportes, Antonio fue visto por última vez en un negocio de la calle León Guzmán y nadie volvió a saber de él.
La mañana del jueves, familiares y vecinos bloquearon la carretera que conecta hacia Tenancingo para impedir el paso de los vehículos como una forma de presionar a autoridades para ayudar en la búsqueda.
Durante todo el día, habitantes de San Pedro Zictepec se volcaron a las calles revisando cada camino, vereda e inmueble posible.
Sin embargo, entre esa multitud que buscaba desesperadamente a Toñito, se encontraba Mario Andrés ‘N’, de 30 años, quien después se supo que fue el raptor, abusador y asesino del niño a quien sometió y privó de la vida.
El cuerpo del infante fue encontrado en un depósito de agua ubicado en el techo de la vivienda de presunto asesino, quien, como si se tratara de una serie o película, estuvo entre la comunidad supuestamente ayudando a encontrarlo, a sabiendas de que tenía el cadáver en su casa.
Durante el tiempo que estuvo entre los vecinos, el sujeto pasó desapercibido como otro poblador más que más que ayudar, al parecer disfrutaba el producto de su atroz crimen.
Se supo que luego de los interrogatorios de policías, el psicópata confesó a detalle lo que había hecho con el pequeño Antonio quien, según el detenido, lo molestaba.
Ahora el criminal se encuentra bajo resguardo de autoridades, mismo que ha destrozado a una familia y dejado en desconcierto e infamia al poblado que lo veía caminar a diario entre sus calles, como otra persona común más, sin saber que era un verdadero demonio.
