Un funeral en el municipio de Coacalco, Estado de México, se convirtió en una escena de violencia la madrugada de este sábado, cuando un comando armado irrumpió y disparó contra los presentes, dejando un saldo de tres personas fallecidas y dos más gravemente heridas. El velorio era en honor a “El Chakalito”, un hombre asesinado el jueves anterior y quien era señalado como presunto responsable de varias ejecuciones en la región.
“El Chakalito” fue ejecutado cuando circulaba en su motocicleta por la colonia Villa de las Flores, en Coacalco. Tras su muerte, su familia organizó el velorio en un domicilio de la calle Colima, en la colonia San Lorenzo. En un ambiente donde no faltaron las armas y bebidas alcohólicas, mismas que fueron colocadas junto a su ataúd, los seres queridos y amigos del fallecido se reunieron para despedirlo.
Sin embargo, la madrugada del sábado, la situación dio un giro trágico cuando un grupo armado llegó al lugar. Los sicarios ingresaron violentamente al domicilio y abrieron fuego sin piedad contra los asistentes, desatando el caos. Entre las víctimas mortales se encuentran dos hombres, identificados como empleados de una taquería cercana, y una mujer cuya identidad aún no ha sido confirmada. Además, una pareja resultó herida durante el ataque y fue trasladada de urgencia a hospitales locales, donde se reporta su estado como delicado.
Los testigos del violento suceso describieron la escena como aterradora. Las detonaciones de armas de fuego resonaron en toda la cuadra, mientras los presentes intentaban escapar o buscar refugio. Al parecer, el ataque fue dirigido hacia personas específicas, pero los disparos indiscriminados alcanzaron a varios de los asistentes al funeral.
“El Chakalito” era buscado por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, debido a su presunta implicación en múltiples homicidios ocurridos en Coacalco y zonas aledañas. Aunque había logrado eludir la justicia durante algún tiempo, su vida terminó cuando fue asesinado mientras manejaba su moto el pasado jueves. Los detalles de los crímenes que se le atribuían aún no han sido revelados en su totalidad, pero su nombre estaba ligado a una serie de ejecuciones que han sacudido la región en los últimos meses.
El ataque al velorio refleja la peligrosa escalada de violencia entre grupos criminales en la zona, donde los ajustes de cuentas entre bandas rivales suelen terminar en tragedias de este tipo. Aunque las autoridades llegaron rápidamente al lugar tras el tiroteo, los agresores lograron escapar sin ser identificados, dejando tras de sí una escena de devastación y muerte.
Elementos de la policía municipal y estatal acordonaron la zona para iniciar las investigaciones correspondientes. El Ministerio Público ha comenzado a recabar testimonios de los sobrevivientes y vecinos para tratar de identificar a los responsables del ataque, aunque hasta ahora no se ha informado sobre detenciones.
La Fiscalía del Estado de México ha asumido la investigación del caso, y aunque no han emitido un comunicado oficial, se espera que se realicen operativos en los próximos días para dar con el paradero de los sicarios involucrados en este ataque. La violencia en Coacalco sigue siendo motivo de preocupación para las autoridades y residentes, quienes piden mayores medidas de seguridad ante el recrudecimiento de los enfrentamientos entre grupos criminales.
Mientras tanto, los familiares de las víctimas mortales del ataque, incluidos los dos trabajadores de la taquería, se preparan para enfrentar sus propias pérdidas. Lo que comenzó como una despedida entre armas y alcohol, terminó en una tragedia más, reflejando la espiral de violencia que parece no tener fin en algunas zonas del Estado de México.