México se encuentra en vísperas de un espectáculo celestial verdaderamente excepcional, ya que un cometa verde recién descubierto se aproxima lo suficiente como para ser visible desde varias regiones del país. Los apasionados de la astronomía y los amantes de la belleza del universo tendrán la oportunidad de maravillarse con este fenómeno celestial único.
El cometa Nishimura fue identificado a principios de agosto y ya es observable desde la Tierra. Durante la primera semana de septiembre, mirando hacia el este al amanecer y con unos binoculares, es el momento perfecto para ubicarlo en el cielo desde diversas partes del mundo.
En particular, en México, este fenómeno ya es visible desde ahora hasta el próximo 16 de septiembre. Sin embargo, según la revista Global de la UNAM, habrá dos días específicos en los que se podrá observar de manera sencilla y a simple vista, sin requerir equipo especial.
Entre el martes 12 y el miércoles 13 de septiembre, el cometa se podrá apreciar en dirección a la constelación de Leo, siendo el atardecer el mejor momento para su observación.
La UNAM también agregó que, si se desea observar el cometa en otro momento entre el 7 y el 16 de septiembre, se podrá hacer con la ayuda de aplicaciones como Star Walk 2 y Stellarium para orientarse.
Para aquellos que residen en el hemisferio sur, este objeto cósmico será visible del 20 al 25 de septiembre.
¿Qué es un cometa verde?
Un “cometa verde” es un término general que se utiliza para describir un cometa que emite una tonalidad verdosa o verde en su cola o coma. Esta coloración se debe principalmente a la presencia de ciertos compuestos químicos en el cometa que reaccionan con la radiación solar y producen este característico color.
La coloración verde en los cometas generalmente se debe a la presencia de gas cianógeno (CN) y radical cianuro (C2) en su atmósfera o coma, que son compuestos que contienen átomos de carbono y nitrógeno. Cuando estos compuestos son bombardeados por la radiación ultravioleta del Sol, se excitan y emiten luz en la región verde del espectro electromagnético, lo que da como resultado la apariencia verde de la coma o la cola del cometa.
Es importante destacar que no todos los cometas son verdes, y la coloración de un cometa puede variar según su composición química y la intensidad de la radiación solar a la que está expuesto. Los cometas pueden presentar una amplia gama de colores, que van desde el blanco hasta el amarillo, el azul o incluso el rojo, dependiendo de los elementos químicos presentes en ellos y de cómo reaccionan con la luz solar. El color verde es uno de los más icónicos y llamativos que se observa en los cometas, pero no es exclusivo de ellos.
