Lawrence Campbell compró un boleto de lotería en Canadá que resultó ganador de 3.6 millones de dólares. Se lo dio a su novia, Krystal Ann McKay, para que lo guardara porque había perdido su billetera. Ella lo cobró sola, terminó la relación y lo dejó por otro hombre. Ahora él la demanda, junto con la empresa de loterías, por no advertirle de los riesgos legales.
Historia de amor, fortuna y traición: así comenzó el caso del boleto de lotería desaparecido
Lo que parecía el sueño de muchos —ganar la lotería— se convirtió en una pesadilla legal para Lawrence Campbell , un ciudadano canadiense que asegura haber sido víctima de su propia pareja sentimental. Según documentos legales presentados ante un tribunal de Manitoba, Campbell ganó un premio de 3.6 millones de dólares canadienses (equivalente a aproximadamente 69 millones de pesos mexicanos ) en enero de 2024, pero perdió tanto el dinero como la relación al poco tiempo.
La historia comienza cuando Campbell y su entonces pareja, Krystal Ann McKay , mantenían una relación que él describe como “leal, comprometida y prometedora”. En ese momento, Campbell adquirió un boleto del sorteo Lotto 6/49 el 19 de enero de 2024 , el cual más tarde confirmaría ser ganador.
¿Por qué le dio el boleto a su novia?
Según consta en la demanda, Campbell afirmó haber perdido su billetera y necesitaba un lugar seguro donde guardar el valioso documento. Es por eso que, según relata, entregó el boleto a McKay para que lo conservara hasta que pudiera resolver su situación personal.
Días después, mientras buscaba sus pertenencias en casa de un amigo, Campbell encontró el boleto en el piso. Al escanear el código de barras con su teléfono, descubrió que había ganado el codiciado premio. La pareja celebró la noticia con familiares y amigos y grabó incluso un video en una farmacia Shoppers Drug Mart , donde les confirmaron oficialmente que el boleto era válido.
El cobro del premio y el primer error: permitió que ella cobrara el cheque
Como Campbell no tenía identificación ni cuenta bancaria en ese momento, personal de la Western Canada Lottery Corporation (WCLC) le sugirió que fuera su pareja quien reclamara el premio en su nombre. Así, el 30 de enero de 2024 , McKay recibió un cheque simbólico a su nombre durante una rueda de prensa organizada por la organización lotérica.
En ese evento, Campbell declaró públicamente:
“Ella me había estado pidiendo durante tres semanas que le comprara un boleto… finalmente lo hice”.
Pero lo que parecía un momento de gloria familiar pronto se convertiría en un drama personal y legal.
Giro inesperado: ella desaparece… y aparece con otro
Según los documentos legales, pocos días después del cobro del premio, McKay dejó de responder mensajes y llamadas de Campbell. Luego desapareció del hotel donde ambos estaban hospedándose. Tras una breve investigación, Campbell asegura haberla localizado: durmiendo con otro hombre .
Este hecho marca el punto de quiebre definitivo. McKay, según Campbell, rompió la relación y cortó todo contacto con él, bloqueándolo en redes sociales y solicitando incluso una orden de restricción contra él.
El resultado fue devastador para Campbell: perdió el amor, el dinero y la tranquilidad financiera .
Demanda legal: contra su exnovia y la empresa de lotería
No conforme con la pérdida emocional y económica, Campbell interpuso una demanda formal contra:
- Krystal Ann McKay , por apropiarse indebidamente del premio y por daños emocionales.
- Western Canada Lottery Corporation (WCLC) y Manitoba Liquor and Lotteries , acusándolas de negligencia al no advertirle de los riesgos legales de permitir que otra persona cobrara el premio en su nombre.
Campbell sostiene que, al no tener una cuenta bancaria ni identificación válida, debería haberse realizado un proceso más riguroso para garantizar que el verdadero ganador fuera reconocido y protegido legalmente.
¿Qué dice la ley sobre este tipo de casos?
Desde un punto de vista legal, el asunto es complejo. En Canadá, el ganador de un boleto de lotería tiene derecho a mantenerse en el anonimato si lo desea, pero el nombre del titular del cheque sí es relevante para el cobro del premio. Si Campbell firmó o autorizó que McKay cobrara el boleto en su nombre, podría complicar su posición legal.
Sin embargo, también se plantea la responsabilidad institucional de las empresas encargadas de la lotería. ¿Debieron advertirle que permitir que otra persona cobre el premio puede implicar riesgos legales? ¿Existen protocolos claros para evitar fraudes o conflictos?
Conclusión: Confianza, dinero y errores legales
El caso de Lawrence Campbell es un recordatorio de cómo un acto aparentemente inocuo —como darle un boleto ganador a tu pareja para que lo guarde— puede derivar en una crisis total. Pero también pone en evidencia lagunas en los procesos de seguridad y transparencia de algunas instituciones lotéricas.
Aunque el caso aún está en desarrollo y se espera una resolución judicial, ya ha generado debate sobre los derechos de los ganadores, la protección legal del patrimonio en relaciones sentimentales y la importancia de seguir protocolos claros en situaciones de alto valor económico.
Mientras tanto, Campbell busca recuperar lo que considera suyo, mientras enfrenta un proceso público que mezcla amor, dinero, traición y justicia.
