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Vecinos Informados

Centros de acopio para damnificados de Acapulco, sin transparencia ni vigilancia

9 de noviembre de 2023
Centros de acopio para damnificados de Acapulco, sin transparencia ni vigilancia

El llamado a donar alimentos de primera necesidad para los miles de damnificados que dejó el huracán Otis tras su paso por Acapulco ocasionó que se habilitaran decenas de centros de acopio en todo el territorio nacional para ayudar a las víctimas del desastre natural.

A la par de lugares de recolección instalados por la Cruz Roja Mexicana e instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), se han abierto otros que carecen de mecanismos de control y vigilancia.

La euforia por ayudar propició que empresas, organizaciones civiles y hasta ciudadanos de varias partes del país coloquen carteles que llaman a la entrega de víveres de todo tipo para la población guerrerense sin que necesariamente cuenten con la capacidad o logística para distribuir estos productos.

A diferencia de la Cruz Roja o de las universidades públicas, estos espacios son temporales y no cuentan con protocolos de supervisión, clasificación y, mucho menos, tienen la capacidad para distribuir los alimentos que reciben como ayuda humanitaria.

Reporte Índigo corroboró la falta de mecanismos de rendición de cuentas y transparencia en al menos 10 centros de acopio que se han instalado en diferentes puntos de la Ciudad de México y el Estado de México.

Aunque la mayoría de ellos no cuentan ni con el espacio para resguardar la ayuda, en el municipio de Texcoco, Estado de México, se han habilitado por lo menos tres centros de acopio particulares ajenos al de la Presidencia Municipal.

Con cartulinas y una redacción confusa, se llama a donar alimentos, agua, ropa, artículos de higiene, así como suministros médicos y otros recursos que son necesarios cuando se vive un desastre natural.

“Lo que puedas traer es bien recibido, de preferencia se aceptan artículos de primera necesidad como comida enlatada, agua y algunos medicamentos, pero si solo tienes ropa es bien recibida. Con gusto serán enviados a Guerrero”, dice uno de los encargados de estos centros de acopio.

Al visitar otros establecimientos que se promocionan como “centros de acopio” en otros municipios mexiquenses, se pudo confirmar que no hay ninguna especie de clasificación y embalaje de los productos que se entregan. Solo se guardan en bolsas de plástico transparente.

Las personas que reciben los víveres únicamente se comprometen a que serán distribuidos –en algún momento– en la zona afectada y que de ninguna manera serán utilizados para otros fines.

La incertidumbre de ayudar

Mientras tanto, en la Ciudad de México, se comprobó que múltiples centros de acopio son gestionados primordialmente por voluntarios y organizaciones no gubernamentales, quienes aceptan donaciones todos los días de alimentos no perecederos como agua, productos de limpieza e higiene y otros artículos considerados esenciales.

No obstante, aquí también predomina la falta de supervisión y transparencia de estos suministros, lo que ha generado inquietud entre las personas que asisten a donar, pues no saben a ciencia cierta qué manejo y almacenamiento se les brinda a estos artículos o productos y si en verdad son entregados a quienes más lo necesitan.

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