La voz de la mujer se quiebra apenas empieza a contar la historia, «yo soy la madre de Astrid Jetzemany a quien le quitaron la vida; ella, fue encontrada asesinada en una mina de arena en Calimaya».
Los últimos 18 meses, la impotencia e incertidumbre no la dejan dormir, pero solo tiene un objetivo, que el crimen de su hija no quede impune, era la tercera de la familia, las investigaciones de su caso siguen sin avanzar.
La describe y recuerda a la joven de 19 años, como alguien alegre pero sobre todo noble que se desvivía por su hijo, quien sin entender todavía lo que pasó sólo pregunta que cuando su mamá regresará de trabajar a visitarlo.
«Ella siempre me decía que su anhelo era que a su pequeño no le faltara nada, también quería ayudar a su papá, buscaba juntar dinero para comprarle una camioneta», dice desde el otro lado del teléfono.
El miércoles 28 de junio de 2023 fue la última vez que escuchó su voz y desde entonces no volvieron a saber de su paradero, tres días después su cuerpo apareció al fondo de una barranca, era un sábado.
Sin embargo, fue hasta el lunes que todo se derrumbó, aquella tarde por medio de una llamada telefónica, le dijeron que tenía que acudir al Semefo porque había una chica que tenía las mismas características a la que estaba buscando.
Cuando llegaron a la morgue, personal del Instituto de Servicios Periciales le dieron a conocer el resultado de la necropsia, había sido estrangulada, cada que escucha la canción de mi última caravana le viene a mente, era su favorita.
A año y medio de su partida la herida sigue doliendo en la familia, pero cala más por la indiferencia como desinterés de los encargados de resolver el expediente, en este tiempo prácticamenteh a sido nulo el trabajo.
Tiene claro que aunque haga todo lo que pueda, los ojos de su «flaquita» nunca van a despertar, en el lugar del hallazgo colocaron una pequeña capilla en su honor que es adornada con globos y una de sus fotografías.
Pide a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México que no se trate de otro suceso archivado, exige que el feminicidio sea esclarecido que sean detenidos los responsables para ser sentenciados por el crimen.
Duele, porque acabaron con el sueño de una mujer que tenía planes, dejando en la orfandad a un menor, los recuerdos la hacen que sus ojos se pongan llorosos, pero también reír de los buenos momentos juntas.
En el inicio de este 2025, la violencia contra las personas del sexo femenino a cobrado a dos víctimas más.
