
A José Miguel lo vieron salir de su domicilio para dirigirse a trabajar en el campo, desde entonces su familia no supo nada de él, hasta que lo hallaron asesinado en un terreno en el poblado El Guarda de Guerrero, en Joquicingo.Era sábado 18 de enero, la última vez que observaron al joven de 22 años; sin embargo, su cuerpo apareció con huellas de violencia, la fauna había devorado la piel del cráneo en el paraje El Cedro rumbo a Santa Cruz Tezontepec.La hermana de la víctima que vestía una playera en color rosa, pantalón de mezclilla negro y tenis azul con blanco fue quien identificó el cadáver, además, narró que lo buscaban pero no levantaron ninguna denuncia.El personal del Ministerio Público junto con el equipo forense presumen que presentaba impactos de arma de fuego, policías que recabaron entrevistas se enteraron que los pobladores lo relacionaban con robos de casahabitación.A través de la sede regional, la Fiscalía General de Justicia mexiquense tendrá que determinar con los resultados de la necropsia la causa del fallecimiento como el móvil del homicidio durante los próximos días.Joquincingo es un municipio ubicado a poco más de una hora al sur de la capital del Estado de México
