El pasado 14 de febrero, un grupo de sujetos encapuchados irrumpió violentamente en una empresa de seguridad privada en Chimalhuacán, Estado de México, simulando una inspección judicial.
Armados con mazos, armas de fuego y camionetas con estrobos, los presuntos delincuentes lograron sustraer más de dos millones de pesos, dejando tras de sí un rastro de destrucción.
Fue a la 01:36 horas de la madrugada, cuando al menos 30 sujetos a bordo de ocho camionetas y vehículos con códigos policiacos llegaron al inmueble, ubicado en el barrio de Pescadores, municipio de Chimalhuacán.
Los seudo policías derribaron la puerta de acceso a la empresa dedicada a la seguridad privada y el traslado de valores.
Ellos llegaron gritando y es por lo que nos damos cuenta nosotros, por las cámaras que tengo de vigilancia», dijo la parte afectada.
Los ladrones no perdieron tiempo. Se dirigieron a la bóveda del establecimiento y, con violencia, arrancaron una caja fuerte que después lanzaron por las escaleras. Para extraer su contenido, utilizaron incluso un recogedor. Además, se apoderaron de decenas de bolsas con monedas, logrando un botín estimado en dos millones de pesos.
Sin embargo, no sólo se llevaron el dinero, sino que también causaron destrozos en puertas, paredes y ventanas del inmueble.
A pesar de una llamada de auxilio al 911, registrada bajo el folio 0119, y a la insistencia de los afectados con la policía municipal, ninguna autoridad llegó a tiempo para impedir el robo.
«Tenemos los números de ellos (policía municipal), pero nunca llegaron», lamentó la víctima del atraco.
Aunque, horas después del robo, la víctima acudió a la Fiscalía General de Justicia del Edomex, para interponer la denuncia correspondiente, además de pedir que se les brinde el apoyo correspondiente ante este tipo de delitos.
«Que nos brinde el apoyo, que nos ayude, porque la verdad esto no se vale. Nosotros estamos completamente en la legalidad, tenemos todos los permisos correspondientes. Me gustaría que pagaran los responsables y pues si me pueden regresar (el dinero), pues sería lo mejor», señaló indignado.
Trascendió que las investigaciones han revelado que el grupo llegó desde los municipios de Texcoco y Chicoloapan. En el análisis de las grabaciones, se identificó que algunos de los atacantes portaban uniformes similares a los de las corporaciones policiacas. Esta evidencia ha despertado sospechas sobre la posible participación de elementos de la policía municipal o estatal en el atraco, una hipótesis que ahora forma parte de las líneas de investigación.
Las FGJ del Edomex continúa con las investigaciones para dar con los responsables de este audaz robo que dejó una sensación de impunidad en Chimalhuacán.
