Romina, una niña de 5 años, sufrió varias fracturas en el cuerpo tras caer de una escalera eléctrica en el Centro de Transferencia Modal (Cetram) de Periférico Oriente, por lo que continúa hospitalizada, informó la Secretaría de Movilidad (Semovi) de la Ciudad de México.
La menor cayó de la escalera eléctrica debido a que ésta no contaba con un vidrio en el barandal, por lo que al lugar acudieron elementos de emergencia para atender la situación.
¿Cómo fue la caída de la niña en el Cetram de Periférico Oriente?
A decir de Jessica Valdez, madre de la menor, ella subía las escaleras con su hija, cuando de pronto cayó por un lado de la escalera.
Tras el desplome, las personas que se encontraban abajo le indicaron que la niña ya había muerto, pues no presentaba ningún tipo de reacción.
Jessica colocó a su hija en sus piernas y al verla ensangrentada y notar que no tenía respuesta, se desmayó por la impresión.
“Yo la estaba agarrando de la mano pero automáticamente se cayó porque no había un listón de precaución, más que un plástico. Cuando bajé me dijeron que mi hija ya estaba muerta. Me quedé en shock y cuando me puse a mi hija en las piernas yo me desmayé”, indicó Jessica Valdez, madre de la menor.
Romina sufrió varias fracturas
A través de redes sociales, la Semovi informó que la niña sufrió tres fracturas: en el brazo, en la mandíbula y en la nariz, por lo que continúa hospitalizada.
“La Semovi informa que, respecto al hecho ocurrido en el Centro de Transferencia Modal (Cetram) de Periférico Oriente, la menor involucrada continúa hospitalizada para atender una fractura en nariz, mandíbula y brazo”, se lee en el comunicado.
Además, indicó que el Organismo Regulador de Transporte (ORT) ya contactó a la familia para ofrecerle el apoyo correspondiente, mientras que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México ya inició la investigación correspondiente.
Escalera eléctrica del Cetram Periférico lleva 10 años sin funcionar
A decir por comerciantes de la zona, la escalera eléctrica tiene entre 9 a 10 años sin funcionar, mientras que el cristal se encontraba roto desde hace 8 meses, aproximadamente. Y, aunque se han realizado reportes ante las autoridades capitalinas, éstas no han intervenido.
“El vidrio roto tiene 8 meses, las escaleras sin movimiento entre 9 o 10 años. Se ha solicitado al gobierno a Semovi directamente y han querido venir a reparar pero vienen y ya no regresan. Desafortunadamente tiene que pasar esto para que tomen cartas en el asunto”, expuso Victoria Soto, comerciante
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