ADVERTENCIA: IMÁGENES FUERTES
La tasa de extorsión en Guerrero es casi tres veces mayor a la tasa nacional que se ubica en 5 mil 56 casos de extorsión por cada 100 mil habitantes. Las mismas cifras oficiales muestran que éste fue el delito más frecuente en 2022 con un taza de 12 mil 455 casos por cada 100 mil habitantes, una tasa mayor a la de 2021 cuando se registró una tasa de 8 mil 773 mil casos por cada 100 mil habitantes.
Ciudad de México, 12 de marzo (SinEmbargo).– Dos videos han exhibido la manera en la que transportistas de Acapulco son sujetos a golpizas y amenazas por parte de miembros del crimen organizado, quienes les exigen que reporten cada uno de sus movimientos. “Aquí nos reportas cuándo sales y cuándo regresas”, se escucha en una grabación en la que un checador es golpeado mientras que a sus espaldas un chofer corre la misma suerte. “Se pone verga con los reportes. Aquí los huevos no son al gusto”, dice el mismo agresor en otra agresión a un joven que llevaba apenas dos semanas como chofer de ruta.
Por estos hechos, la Fiscalía de Guerrero dio a conocer en un escueto comunicado que inició de oficio una carpeta de investigación por el delito de ataques a la paz pública. Asimismo, indicó “que se analiza el contenido de las grabaciones circuladas en distintos medios de comunicación y la fecha en que se habrían registrado los hechos”. La Gobernadora Evelyn Salgado no se ha pronunciado hasta el momento sobre estos hechos.
En redes sociales, se ha identificado a uno de los agresores como Luis Mejía Rodríguez, alias “Pizaburras”, miembro del Cartel Gente Nueva, ligado a nivel nacional al Cártel de Sinaloa. En Guerrero, de hecho, operan al menos 16 grupos delictivos a lo largo y ancho de los 85 municipios, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana, ligados precisamente a las extorsiones.
Lejos de ser hechos aislados, estos dos episodios de violencia son parte de uno de los principales delitos que afectan a Guerrero. La última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) muestra que en esta entidad la extorsión fue el delito más frecuente en 2022 con un taza de 12 mil 455 casos por cada 100 mil habitantes, una tasa mayor a la de 2021 cuando se registró una tasa de 8 mil 773 mil casos por cada 100 mil habitantes.
En tercer lugar, según los mismos datos, se ubican las amenazas verbales con una tasa de 3 mil 604 casos por cada 100 mil habitantes en 2022, mayor a los 2 mil 378 casos por 100 mil habitantes de 2021.
La tasa de extorsión en Guerrero es casi tres veces mayor a la tasa nacional que se ubica en 5 mil 56 casos de extorsión por cada 100 mil habitantes.
Esta mañana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reprobó la violencia captada en las grabaciones e indicó que por lo mismo presentó en su paquete de reformas de febrero pasado una para que la extorsión sea considerada como un delito grave.
“Sí, estamos enfrentando el problema de extorsión y problemas de seguridad”, expresó. “Hemos estado hablando constantemente con los transportistas, y lo mismo, existe el problema de la extorsión, ahora de mis iniciativas de reforma es convertir la extorsión en delito grave”.
Hace un año, el 8 de marzo de 2023, el Secretario de Seguridad Pública estatal, Evelio Méndez Gómez, reconoció en declaraciones a la prensa que incluso los propios Alcaldes en la entidad han presentado denuncias por extorsión. “Varios Alcaldes de Guerrero creo que han levantado su denuncia por extorsión y, si no lo han hecho, yo los conmino a que lo hagan ante la Fiscalía, para que tengamos la información y nosotros también realicemos la investigación y se pueda judicializar”, afirmó en ese entonces.
El Secretario de Seguridad también expuso en esa ocasión que contaba con información de que en varias regiones de Guerrero, entre ellas la de Tierra Caliente y Costa Grande, grupos del crimen organizado realizan cobro de piso. “Tenemos esa información porque empresarios y la población han dicho de que están cobrando productos de la canasta básica, incrementando los precios, el gas, las empresas del ramo de construcción”.
En julio de 2023, tortillerías de la cabecera municipal de Taxco, y algunas de sus comunidades, fueron cerradas debido al cobro de extorsiones de miembros del crimen organizado. Mediante redes sociales se denunció que además del pago de cuotas, a algunos empresarios les están exigiendo que les entreguen llaves de sus locales, aparentemente con el fin de garantizar el pago del “derecho de piso”.
Las extorsiones no respetaron, incluso, la semana santa, ya que 8 de abril del año pasado, grupos católicos de Taxco, Guerrero, denunciaron que la organización delictiva La Familia Michoacana intentó controlar la festividad religiosa más importante que se rememora en esas fechas. Un testigo, citado por el diario El Sur, que lleva 25 años participando en las actividades religiosas, contó que ese grupo de la delincuencia organizada advirtió, desde hace dos meses, quer debían comprarles a ellos las nuevas cruces y los rollos de vara de zarzamora que cargan en la espalda, a un alto costo.
A inicios de año, la prensa local consignó cómo uno de los párrocos de la diócesis de Acapulco, denunció cómo en colonias como La Laja, Bocamar y otras colonias que se encuentran sobre la avenida Adolfo Ruiz Cortines los damnificados por el huracán “Otis” también ha estado sujetos a las extorsiones”.
“Al menos dos familias se acercaron a mí para decirme que pasaron a sus casas personas desconocidas que les dijeron que debían dar 5 mil pesos de cuota de protección del dinero que recibieron para la reconstrucción de sus viviendas, si no, que se atuvieran a las consecuencia”, señaló en misa el sacerdote, como consignó El Sol de Acapulco.
Por esas mismas fechas, en enero de este año, Milenio informó que en varios municipios de Guerrero, desde hace casi tres meses en al menos tres comunidades de los municipios costeros de Petatlán y Zihuatanejo el crimen organizado implementó un “impuesto”, en alimentos, bebidas, ganado y hasta en viviendas. Presuntos integrantes de la Familia Michoacana han impuesto el cobro por cada kilo de tortillas que venden, carne, refrescos, cerveza, alcohol, ganado y recientemente hasta por cada casa habitada.
