Zamir, un joven de 16 años, murió presuntamente por golpes en el Colegio Aztlán, una institución militarizada ubicada en Tultitlán, Estado de México. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) investiga si se trató de un homicidio o de un ataque de epilepsia, como asegura el colegio.
La familia de Zamir recibió la noticia de su muerte por mensajes de WhatsApp, sin ninguna explicación ni apoyo por parte de las autoridades escolares. El cuerpo del menor fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para realizar la necropsia de ley.
El Colegio Aztlán, que se promociona como una escuela de excelencia académica y disciplina militar, no ha suspendido sus actividades ni ha dado ninguna declaración al respecto. Tampoco la alcaldesa de Tultitlán, Elena García, quien no ha mostrado interés por el caso ni ha contactado a la familia de Zamir.
Los padres de Zamir exigen justicia y que se esclarezcan las causas de su muerte. Según ellos, su hijo era un estudiante ejemplar. Además, denuncian que el colegio les ha negado el acceso a las cámaras de seguridad y a los testimonios de los compañeros de Zamir.
El día de hoy, Zamir fue despedido por sus seres queridos en una emotiva ceremonia. Sus amigos y familiares le dedicaron palabras de cariño y le pidieron que descansara en paz. Mientras tanto, el Colegio Aztlán y la alcaldesa Elena García siguen operando como si nada hubiera pasado.
